"MOSSAD, LOS VERDUGOS DEL KIDON" de Eric Frattini. Ed. Atanor. 2.011.


Nadie como Eric Frattini ha investigado los entresijos del Mossad, posiblemente el servicio secreto más agresivo del mundo y uno de los mejores que puebla las alcantarillas no sólo de Israel sino de decenas de países en los que habitualmente actúa. Su libro “Mossad, los verdugos del Kidon” acaba de ser reeditado por Atanor Ediciones –actualizado hasta enero de 2011, incluyendo la biografía de su director Tamir Pardo, un seguidor del Barça– y nos permite conocer sus actuaciones, medios e ideología, poniéndonos en todo momento la piel de gallina.

Siguiendo el relato de Frattini, su primera operación autorizada políticamente se llevaría a cabo en mayo de 1960, cuando David Ben-Gurion autorizó el secuestro en argentina de Adolf Eichmann, uno de los máximos responsables de la llamada Solución Final a la cuestión judía en Europa.

El éxito de esta operación supuso la creación del temible Kidon (bayoneta), la subunidad de ejecutores del Metsada, el departamento de operaciones especiales del Mossad, la punta de lanza de las futuras venganzas que llevaría a cabo Israel contra sus enemigos.

Las normas de actuación establecidas por el jefe del Mossad son especialmente llamativas: “No habrá matanzas de líderes políticos; estos deben ser tratados por medios políticos. No se matará a las familias de los terroristas; si sus miembros se interponen en el camino, ése no es nuestro problema. Cada ejecución tiene que ser autorizada por el primer ministro del momento. Y todo debe hacerse según el reglamento. Hay que redactar un acta de la decisión tomada. Todo limpio y claro. Nuestras acciones no deben ser vistas como crímenes patrocinados por el Estado, sino como la última acción judicial que el Estado puede ofrecer. No debemos ser diferentes del verdugo o de cualquier ejecutor legalmente nombrado”.

Criminales de guerra nazis, líderes de la OLP, Hamas o la Yihad islámica, terroristas de Septiembre Negro, magnates, científicos, traficantes y diseñadores de armas, han sido objetivos del Kidom.

El libro de Frattini desvela 16 operaciones encubiertas de asesinatos y secuestros. Por ejemplo, relata sus aciertos en operaciones como “Ira de Dios”, “Átomo”, “BarbaAzul” o “Ingeniero”, pero también grandes errores como el asesinato el 21 de junio de 1973 en una ciudad noruega de un camarero marroquí al que confundieron con el líder de Septiembre Negro Ali Hassan Salameh o cuando dos “kidones” fueron detenidos en Amman en 1997 mientras intentaban matar a un líder de Hamas introduciéndole un gas nervioso a través del oído mediante un aerosol.

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