"LA ORQUESTA ROJA" de Gilles Perrault. Ed. Bruguera. 1.982



La vida y “milagros” de Lejb Domb, mas conocido por su "nombre de batalla", Leopold Trepper, es ciertamente, legendaria. Como tal, ha dado lugar a dos libros extraordinario, el primero fue su propia autobiografía, El gran juego (Ariel, Barcelona, tr. Juan de Benavent, IBSN: 84.344.4230 2; 512, pgs), el otro sería el de Gilles Perrault, La orquesta roja, que fue editado por Laia, Barcelona, 1974 con traducción y prólogo de Javier alfada, 582 pgs), que es el que tengo en la mano, si bien existe una edición más reciente (Txalaparta, Tafalla, 2001).

En el de Gilles Perrault (Laia), se informa en la portada: Las actividades de la red de espionaje soviética. La Orquesta Roja, costaron a la Alemania nazi –según el testimonio del jefe del Bauer, almirante Canaris- la viad de 200.000 soldados…”

Esta es solo una nota mas del “curriculum” de Trepper, un hombre discreto que murió como había vivido, luchando por el ideal socialista. Nacido en 1904 en una familia judía de Novy Tard, pueblo de la región de Galitzia, antes polaca y ahora mayoritariamente soviética, se adhirió, aún adolescente, al movimiento de las juventudes sionistas Hachomer Hatzair, y con tan sólo veinte años emigró a Palestina, entonces bajo el mandato británico, donde contribuyó a fundar el grupo comunista Unidad que preconizaba la unidad de, acción de judíos y árabes "principio básico de la paz en Oriente Próximo", según sus propias palabras.

Expulsado por los británicos de Palestina en 1929, pasa tres años en Francia, donde milita en un grupo de comunistas extranjeros, antes de viajar a Moscú bajo el pretexto de estudiar en una universidad especializada, pero, en realidad, para entrevistarse con el jefe de los servicios de información del ejército soviético.

En los años que preceden a la segunda mundial, funda en Bruselas la temible Orquesta Roja, cuyos músicos enviarán a Moscú, a partir de la entrada en guerra de la Unión Soviética en 1941, más de 2.000 despachos de gran importancia redactados por "290 agentes que no eran espías profesionales, sino furibundos antinazis de diversas nacionalidades".

Fue de esta red de donde partió la formación exacta que anunciaba a José Stalin la fecha exacta de la entrada en guerra de Alemania contra la URSS: en la madrugada del domingo 22 de junio. Pero Stalin no lo creyó. Pero los hechos tienen la cabeza dura: el 2 de Junio de 1941, los nazis invaden las repúblicas occidentales de la URSS… todo parece en orden para el alto mando de la Wehrmacht. Sin embargo, en los cuarteles de la Abwehr (inteligencia militar alemana) tienen razones para estar preocupados: el tranquilo éter se ve repentinamente ocupado por decenas de emisoras, radiando desde todas las ciudades de los países ocupados y desde el interior del Reich. Se trata de la OS1 (Organización Especial nº1, servicios de inteligencia exterior de la URSS), también conocida como Orquesta Roja.

En 1945, al final de la segunda guerra mundial, es repatriado, como todos los demás espías soviéticos que trabajaron en Europa occidental, y recibido en Moscú con todos los honores por importantes personalidades que, nada más felicitarle, le envían a la cárcel de Lubianka y a otros lugares de detención, donde permanecerá diez años hasta ser declarado inocente y puesto en libertad. Trepper volvió entonces a su país de origen, Polonia, en cuya capital residirá veinte años y asumirá la presidencia de la Asociación Cultural Judía. Pero en octubre de 1973, cuando las autoridades polacas le retiran su pasaporte, amenaza con suicidarse si no es autorizado a abandonar el país, lo que conseguirá tres años después, en 1976.

Con todos aquellos que le abordaban en la calle, Trepper se creía en el deber de hablar de política para advertirles que "la tercera guerra mundial ha empezado ya". El intrépido espía soviético no opinaba, según su viuda, "nada positivo" de la actual política del Kremlin, y "se había solidarizado con el movimiento progresista en Polonia, por lo que la reciente toma del poder por el Ejército le decepcionó". A Leopold Trepper le hubiese gustado escribir un último libro, Mi testamento político, pero la enfermedad que contrajo en las celdas estalinistas le impidió realizar su deseo. Un repaso de su obra, La Orquesta Roja nos lleva en primera persona a la historia de esta red de espionaje, liderada por Leopold Trepper, y su lucha contra la Gestapo y la Abwehr, una organización de cientos de agentes infiltrados hasta los más altos escalafones del Reich, responsable de miles de informes, desde los números de bajas nazis hasta los datos de la producción militar, claves para la victoria del Ejercito Rojo. El relato está lleno de alegrías pero también de traiciones, pasando por las extrañas relaciones que se establecen entre sus protagonistas y los sabuesos que los persiguen. Una lectura más que recomendable para descubrir uno de los episodios menos conocidos de la Segunda Guerra Mundial.

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